Si eres un amante de la aventura, la historia, lo insólito y lo desconocido te sorprenderá descubrir estos increíbles templos enterrados e inundados en México y lo mejor de todo es que se encuentran muy cercanos a la Ciudad de México y puedes aprovechar un fin de semana para conocer sus asombrosas historias.
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1. Templo de San Juan Bautista en Jojutla, Morelos
Debajo del lago de Tequesquitengo se encuentra el original pueblo de Teques, el cual según los pobladores este fue inundado en 1885 a propósito por unos hacendados furiosos; así que después de la inundación del lugar, la comunidad se vio obligada a desplazarse a zonas más altas.
La historia de los hacendados enojados en la más popular de la zona, no obstante según Roberto Galindo Domínguez, un Maestro en geofísica marina y arqueología considera que para que el pueblo completo haya quedado sumergido se requiere un volumen de agua mayor. Entonces él afirma que dicha inundación se debió a fracturas en el subsuelo que provocaron filtraciones de agua del acuífero profundo al superficial.
2. Gran pirámide de Cholula, Puebla
Cholula, Puebla es el lugar con la pirámide más grande de Mesoamérica bajo un cerro, además se encuentra coronada por una iglesia. Dicho templo formaba parte del centro ceremonial Tlachihualtépetl y está dedicado al dios Tláloc.
Esta fue construida en etapas, comenzando en el siglo II a.C. y terminando alrededor del 900 y 1100 d.C., quedó abandonada y posteriormente el suelo la cubrió hasta darle un aspecto de cerro. Posteriormente en 1954 fue construido el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, iglesia que sobresale en la cima de esta pirámide oculta.
3. Templo de San Luis de las Peras en Villa del Carbón, Estado de México
En el pueblo San Luis de las Peras, en Villa del Carbón hay un pequeño poblado otomí que fue inundado al tratar de aumentar el volumen de la presa para abastecer de agua al estado de Hidalgo. Entonces, el pueblo quedó completamente sumergido, excepto la cúpula de la iglesia franciscana. Posteriormente el pueblo fue reconstruido a un lado de la nueva presa bautizado como San Luis Taxhimay.
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4. Templo de la presa de Santa Bárbara en Santo Tomás de los Plátanos, Estado de México
La presa de Santa Bárbara es otro templo inundado y enterrado de México y un dato curioso del mismo es que el campanario sobresale la superficie del agua de la presa. En el Estado de México, Santo Tomás de los Plátanos se inundó debido a la construcción de una presa y en octubre de 1956 el pueblo tuvo que ser reubicado por la inundación.
5. Exhacienda El Palote en León, Guanajuato
En 1758 se comenzó la construcción de la hacienda El Palote; posteriormente pasó de dueño a dueño constantemente para más tarde ser expropiada durante las Leyes de Reforma. También en 1954 se construyó en el predio de la hacienda una enorme presa para evitar las constantes inundaciones en la ciudad de León.
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La presa sirvió a varias familias enteras aledañas al lugar, no obstante las sequías del 2010 causaron daños en la presa y fue reduciendo el agua para dejar expuesto un pequeño templo con una cruz. Más tarde, en 2012 el agua se evaporó totalmente, dejando al descubierto los restos de la hacienda.