Por primera vez en una década, después de una larga y costosa remodelación de aproximadamente 550 millones de dólares este estadio es atraído llegando a su principal objetivo.
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El Super Bowl LIV será la 54a final de la NFL y la 50a de la era moderna este 2 de febrero, en el cual se decidirá al campeón de la temporada 2019 con un espectáculo de medio tiempo encabezado por Jennifer López y Shakira.
Peter O’Reilly, vicepresidente ejecutivo de los eventos y desarrollos comerciales de la liga confirma estar muy contento por este regreso ya que el juego regresa a Miami.
Debemos recalcar que Miami es un lugar muy importante para la historia de este deporte ya que que es el lugar en donde Vince Lombardi ganó su último título de la NFL en el segundo Super Bowl de la historia, donde Joe Namath cumplió su garantía, y el escenario en el que Peyton Manning y Drew Brees conquistaron sus campeonatos.
Sabemos que el estadio de los Dolphins, abrió sus puertas en el año 1987, y ahora necesitaba una gran remodelación significativa para continuar formando parte del sistema de rotación del Super Bowl.
Es por eso que el propietario del equipo, Stephen Ross, gastó dinero propio para esta renovación.
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La remodelación para el Super Bowl LIV incluye nuevos asientos, palcos, concesiones, baños, puentes y túneles para transeúntes y un toldo para proteger a los asistentes del sol y la lluvia.
Nota escrita por: Paulina Roaro Muñoz de Cote