La exfoliación facial es una de esas pequeñas cosas que cuando las haces te dejan una sensación de renovación total. Es como darle reset a tu piel, pues es una manera de eliminar todo lo que le impide lucir radiante.
Exfoliar tu cara es esencial para mantener la piel sana y luminosa. Todos conocen los exfoliantes como una pasta con gránulos, el cual se siente delicioso al aplicarlo y deja la piel muy suave. Hoy en día el mundo de los exfoliantes se divide en dos tipos: químicos y físicos. Los dos tienen la misma finalidad, eliminar las células muertas de la piel y limpiar los poros, pero cada uno lo hace en diferentes capas de la piel.
Aquí te explicamos las diferencias y beneficios de cada uno. Así sabrás cuándo agregarlos a tu rutina.
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Exfoliación física
Esta exfoliación es la más popular. Se hace con un exfoliante que contiene pequeños gránulos, el que ya todos conocen, esponjas o cepillos. Estos trabajan en la primera capa de la piel.
Lo que amamos de los scrubs son los resultados casi inmediatos, pues después de masajear tu rostro suavemente y enjuagarlo tendrás una piel fresca, suave e iluminada. Además, la exfoliación física es una efectiva forma de eliminar los puntos negros. Lo malo es que si ejerces mucha presión al aplicarlo puedes dañar o irritar tu piel.
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Exfoliación química
Los exfoliantes químicos contienen ácidos (AHA y BHA) o enzimas para remover las células muertas y las impurezas de la piel. Este tipo de exfoliantes ayudan a la renovación celular, a suavizar la piel y a darle luminosidad.
Puedes encontrarlos en forma de limpiadores, cremas, sueros y tónicos, los cuales contienen un bajo porcentaje de algún ingrediente químico como: ácido láctico, ácido glicólico o ácido salicílico.
Lo que amamos de los exfoliantes químicos es que son más amables con la piel, ayudan también a estimular el colágeno, reducir las líneas de expresión, estimulan la elasticidad de la piel y le dan un glow asombroso.
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Debes asegúrate de exfoliar tu piel correctamente pues esto permitirá que tus productos de skin care absorban mejor y sean más efectivos. Una buena exfoliación hará que el dinero que has invertido se aproveche de verdad.
Recuerda que debes exfoliar tu rostro de 1 a 3 veces por semana, así evitarás irritar y dañar las capas de la piel. Si tienes problemas en la piel consulta primero a tu dermatólogo para saber cuántas veces a la semana debes exfoliarte.