Ir a Lisboa es una experiencia extraordinaria. Buena comida, un clima muy peculiar, y monumentos bellísimos, que no existen en ninguna otra parte del mundo. Además, es bastante más accesible que otras partes de Europa. Si vas a viajar a este increíble lugar no dejes de visitar los siguientes lugares.
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Catedral de Lisboa
Esta enorme catedral se encuentra en el barrio de Alfama. Es uno de los pocos monumentos que han sobrevivido los sucesivos terremotos e incendios que han azotado a la ciudad. Tiene un estilo románico, su construcción comenzó a mediados del siglo XII y alberga los restos de San Vicente, patrón de la ciudad. Una catedral que vale la pena visitar.
Elevador de Santa Justa
Es una de las atracciones centrales de Lisboa, igual que montar en tranvía. Mide 45 metros de altura y conecta la Baixa con el barrio del Chiado.
Este sorprendente elevador se terminó de construir en 1902. De estilo neogótico, posee una estructura de hierro parecida a la de la Torre Eiffel. Los ascensores te transportan a una amplia terraza desde donde puedes observar gran parte de la ciudad.
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Barrio de Alfama
Este viejo barrio de pescadores debe su nombre a su origen árabe (Al-Hamma) y es el lugar de nacimiento del fado. Se puede encontrar en las laderas del Castillo de San Jorge, otra atracción imperdible.
En este barrio también encontrarás el Panteón Nacional, un lugar muy hermoso e interesante. Si das tu caminata el martes o sábado, junto al panteón encontrarás la Feira de Ladra, un mercado callejero muy peculiar.
Monasterio de los Jerónimos
Ubicado en el barrio de Belém, esta obra maestra de la arquitectura fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983. Es uno de los principales ejemplos de la arquitectura manuelina en Portugal.
El patio central del claustro ha sido restaurado recientemente y alberga las tumbas de Vasco de Gama y del poeta Luís de Camões, dos personajes históricos muy importantes de Portugal. Un monasterio sin igual, de paredes blancas y techos altísimos. Un obligado en tu visita.
Pasteles de Belem
La legendaria pastelería Pasteis de Belém es un lugar que debes visitar si vas a Lisboa. Inaugurada en 1837, esta fábrica y pastelería guarda una receta secreta para crear los más deliciosos pasteles de nata del mundo.
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Puedes encontrar otros pasteles de nata en Lisboa, pero no hay ninguno igual al de esta pastelería en Belém. Prepárate para convivir con muchos turistas y pide una mesa en la parte interior de la pastelería, para acompañar tu pastel con un café. Te aseguramos que no te arrepentirás.
