Sebastian LaMont
¿Por qué alguien iría a Vaduz, la capital del sexto país más pequeño del mundo? Definitivamente, Europa es uno de los lugares más versátiles y llenos de spots que son un must para cada viajero, pero si ya has visitado los países más clásicos como Francia e Inglaterra y buscas algo más fresco, te recomendamos Liechtenstein.
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Una vez que empiecen a levantarse las restricciones a los viajes internacionales con fines turísticos hay varias cosas que puedes hacer en esta pequeña nación.
¿Qué hace a Vaduz especial?
El principado de Liechtenstein tiene una posición privilegiada. Ubicado en el corazón de los Alpes entre Suiza y Austria es un lugar muy especial en el banco del río Rhin y privilegiada en maravillosas vistas, arte y cultura.
Lo primero que te recomendamos es que hagas una reservación en el Park Hotel Sonnenhof. A pesar de que tiene competencia en lujo y servicios, nuestro voto es para el Sonnenhof, sobretodo por la cocina gourmet del restaurante Marée. Son ganadores de una estrella Michelin, tiene un sauna estilo finés y además está muy cerca del centro para que puedas planear el resto de tus actividades sin tener que moverte mucho.
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Deporte, arte y cultura
Si te gusta hacer deporte en exteriores Liechtenstein ofrece unos 400km de distintos senderos y caminos que llevan a los Alpes. El más famoso de estos es el Liechtenstein Panorama Trail de 48 kilómetros que cuenta con vistas impresionantes y termina en un área de esquí muy cerca de la capital.
Lamentablemente no puedes acceder al castillo, ya que es residencia privada de la familia real del país, pero puedes acceder a los jardines y sus viñedos. Con una extensión de 4 hectáreas, los Herawingert Vineyards te dejan probar la renombrada cosecha y puedes comprar un excelente Pinot Noir.
En tanto a cultura y arte tienes dos grandes opciones. La primera es el Landesmuseum, o museo nacional, un impresionante edificio de 1438 con 42 salas de exhibiciones llenas de historia. Por otra parte, desde el año pasado puedes acceder al Cámara de Tesoros de Liechtenstein. Entre las exhibiciones puedes encontrar artefactos que pertenecen a la realeza del país y otros coleccionistas privados, que van desde gemas y arte hasta armas medievales y regalos históricos que han sido ofrecidos a los príncipes de la nación.
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También si decides agendar tu viaje para mediados de agosto, puedes formar parte de las celebraciones del Día Nacional, con desfiles y ferias coloridas que seguramente nunca podrás olvidar.
