Chopard rinde tributo a un cuarto de siglo de excelencia relojera con el lanzamiento del L.U.C Quattro Mark IV, presentado en Watches and Wonders 2025. Esta nueva pieza celebra los 25 años de su revolucionaria tecnología Quattro, con una estética renovada, una caja más esbelta y la misma potencia interior que ha marcado un hito en la alta relojería.
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En una edición inédita de oro ético rosa de 18 quilates, el nuevo L.U.C Quattro Mark IV combina la innovación técnica con la elegancia pura, reafirmando el compromiso de Chopard con la precisión, la sostenibilidad y el diseño refinado.
Cuatro barriletes, 9 días de autonomía
El corazón del L.U.C Quattro Mark IV es el calibre L.U.C 98.09-L, descendiente directo del movimiento que hizo historia en el año 2000. Gracias a sus cuatro barriletes superpuestos en dos pares, este mecanismo logra una reserva de marcha de 216 horas (nueve días completos) sin comprometer la estabilidad ni la precisión del cronometraje.
Además, la energía liberada de manera constante garantiza una regularidad impecable, certificada por el COSC (Control Oficial Suizo de Cronometría). El movimiento también incluye detalles de alta relojería como una raquetería de cuello de cisne y una espiral de curva Phillips, asegurando una precisión óptima a largo plazo.
El nuevo diseño de la caja de 39 mm de diámetro y 10.4 mm de grosor da al L.U.C Quattro Mark IV una presencia aún más elegante en la muñeca. Inspirada en los relojes de bolsillo tradicionales de Louis-Ulysse Chopard, la caja presenta un perfil bassiné, con fondo más estrecho que su bisel ligeramente abombado.
El acabado satinado vertical en los flancos, la corona acanalada curvada y las asas soldadas por separado evidencian el alto nivel de artesanía que define a la colección L.U.C.
Una esfera que apuesta por la pureza visual
La esfera azul profundo, con textura graneada lograda mediante tratamiento galvánico, otorga profundidad y sobriedad. Los índices aplicados y las agujas en oro rosa ético complementan el look sofisticado, mientras que el pequeño segundero y la fecha se integran de manera armónica.
Un detalle que destaca: el indicador de reserva de marcha ha sido trasladado al reverso visible a través del fondo de cristal de zafiro, liberando la carátula principal y aportando una estética limpia e intuitiva.
El Punzón de Ginebra, una de las certificaciones más prestigiosas de la industria, avala la calidad de construcción, acabado y precisión del L.U.C Quattro Mark IV. Cada componente es biselado, satinado o pulido a mano, siguiendo los estrictos criterios de la tradición relojera suiza.
Cada reloj es ensamblado y probado individualmente en los talleres de Chopard, garantizando una pieza que es tanto una obra de arte como un instrumento de alta precisión.
Un legado que mira al futuro
Desde el primer L.U.C 1860 en 1997, Chopard ha demostrado su maestría en todas las grandes complicaciones de la relojería. El lanzamiento del L.U.C Quattro Mark IV no solo honra 25 años de innovación, también reafirma el camino de Chopard hacia una relojería sustentable, técnica y estéticamente impecable.
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Este nuevo capítulo confirma que la colección L.U.C seguirá siendo sinónimo de excelencia, combinando tradición, innovación y belleza atemporal.