En Watches and Wonders 2025, Cartier reafirma por qué sigue siendo uno de los pilares más influyentes de la alta relojería contemporánea. Esta vez, lo hace con el relanzamiento de un modelo que desafió su tiempo desde su nacimiento: el Tank à Guichets, un reloj tan radical como refinado, que apareció por primera vez en 1928 y que ahora vuelve con fuerza, sin perder su esencia y con un toque contemporáneo.
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Cuatro versiones, una sola filosofía
La colección 2025 del Cartier Tank à Guichets incluye cuatro versiones, cada una con personalidad propia, pero todas basadas en el mismo principio: eliminar la esfera tradicional y reemplazarla por dos ventanas (guichets) para mostrar la hora y los minutos. Un concepto que fue audaz en su momento y hoy se siente más vigente que nunca.
Tres de las versiones serán de producción regular, disponibles en oro amarillo, oro rosa y platino. Todas mantienen la estética tradicional, con la ventana de las horas colocada a las 12 y la de los minutos a las 6, justo como en el diseño original de hace casi un siglo.
La cuarta versión es la más atrevida: una edición limitada a 200 piezas en platino, que modifica la disposición de las ventanas a las 10 y 4 en punto, rompiendo con la simetría clásica para ofrecer una lectura más inesperada y vanguardista.
Elegancia delgada y complicaciones mecánicas
Todos los modelos cuentan con una caja de 24.8 mm de ancho por 37.6 mm de largo y apenas 6 mm de grosor, lo que los convierte en piezas ultrafinas, perfectas para quienes valoran la discreción con un twist técnico.
Dentro de cada caja late el calibre manual 9755 MC, desarrollado específicamente por Cartier para este modelo. Este movimiento impulsa la función de horas saltantes (las cifras “saltan” al llegar a la nueva hora) y minutos deslizantes, una combinación que resulta hipnótica y sofisticada.
Un detalle de diseño muy especial: la corona está ubicada a las 12 en punto, tal como en la versión de 1928. Un guiño al pasado que conecta elegantemente con el presente.
Color y textura como parte de la experiencia
Cartier también jugó con los colores para destacar la personalidad de cada versión:
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Oro amarillo: números en verde y correa de aligátor a juego.
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Oro rosa: números en gris con correa gris oscuro.
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Platino regular: números burdeos con correa burdeos.
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Platino edición limitada: misma paleta burdeos pero con disposición de lectura distinta.
Estas combinaciones no son solo decorativas: complementan la identidad de cada pieza, reforzando su carácter sobrio, lujoso y contemporáneo.
Una celebración del legado Cartier
Más que un relanzamiento, el regreso del Tank à Guichets es un homenaje a la capacidad de Cartier para equilibrar tradición e innovación. Este modelo fue un pionero del diseño minimalista y, casi cien años después, sigue siendo tan relevante como entonces.
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Para los coleccionistas y amantes de la Alta Relojería, estas nuevas ediciones ofrecen algo más que un reloj: son una declaración de gusto, de historia y de genialidad mecánica. Y si algo queda claro tras este anuncio en Ginebra, es que Cartier sigue liderando el camino con estilo, precisión y una visión que trasciende el tiempo.