Enclavado entre el Pacífico y la sierra jalisciense, Las Alamandas es mucho más que un resort de lujo: es un santuario privado de 850 hectáreas donde el tiempo se detiene, el mar susurra historias y cada rincón celebra la belleza de lo natural. Ubicado en el corazón de Costalegre, entre Puerto Vallarta y Manzanillo, este hotel boutique, creado por Isabel Goldsmith, combina el espíritu de un hogar con el refinamiento de una estancia de cinco estrellas.
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Un legado con alma
El terreno donde hoy está Las Alamandas perteneció al magnate boliviano Antenor Patiño, conocido como “El Rey del Estaño”. Su nieta, Isabel Goldsmith, heredó no solo la propiedad, sino también una visión: crear un refugio donde el lujo conviviera con la naturaleza en total armonía. Así, en 1990 abrió sus puertas Las Alamandas con solo ocho suites y un huésped de lujo: Robert De Niro.
Hoy, el resort cuenta con 18 suites, cuidadosamente distribuidas para mantener la sensación de privacidad y exclusividad. Nada está hecho al azar. Cada detalle —desde los mosaicos pintados a mano hasta los textiles artesanales— refleja una estética viva y profundamente mexicana, donde el rosa bugambilia, el verde aqua y los tonos terracota dialogan con la vegetación que rodea el lugar.
Estilo, calma y privacidad
Las suites cuentan con terrazas privadas con vistas al mar o al jardín, jacuzzis al aire libre, techos de palapa, amenidades orgánicas y una atmósfera tan cálida que se siente como estar en casa. El servicio es impecable, discreto y atento a cada detalle: desde los letreros florales personalizados en tu llegada, hasta el frigobar siempre abastecido con agua fresca, fruta local o jugos naturales.
Los baños, con sus espejos vintage y cerámicas tradicionales, invitan a bajar el ritmo. Y la vista… siempre hay una vista: al mar, a los jardines, o al cielo.
Cocina de origen
La gastronomía en Las Alamandas es una celebración. Con dos restaurantes y un equipo de chefs que prioriza ingredientes frescos, de estación y cultivados en el huerto propio, cada platillo es una experiencia sensorial. Aquí el chef te sugerirá lo mejor del día según la pesca, la cosecha o el antojo.
Desde un ceviche con pesca del día, hasta un buen corte acompañado de vegetales asados o desayunos bastos, cada comida es un tributo a la región. Y para quienes buscan una experiencia más íntima, también se pueden organizar desde picnics hasta cenas privadas a la luz de las velas frente al mar.
Naturaleza sin filtros
Con cuatro playas vírgenes, un río y kilómetros de senderos privados, Las Alamandas es el destino ideal para reconectar con la naturaleza. Aquí puedes montar a caballo al atardecer, remar en kayak por el río, hacer snorkel, organizar un picnic secreto junto al mar o simplemente observar aves (hay más de 200 especies registradas).
Las experiencias se diseñan a la medida: desde una propuesta de matrimonio, hasta una sesión de meditación guiada frente al océano. También puedes practicar tenis, petanca o caminar entre los senderos con el único sonido del viento y el mar.
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Escenario de cine y alta moda
El carácter cinematográfico de Las Alamandas no ha pasado desapercibido. Aquí se han filmado escenas de la película “On the Rocks” de Sofia Coppola, se han realizado lanzamientos de autos, sesiones editoriales para revistas como Vogue, Elle o GQ, y ha sido el destino elegido por celebridades que buscan privacidad total.
Un lujo sustentable
La sostenibilidad es parte del ADN del resort. Páneles solares, planta de tratamiento de agua, invernaderos y un sistema de compostaje natural son solo parte de las iniciativas para reducir su huella ecológica. Además, el resort cuenta con un programa de liberación de tortugas marinas, reafirmando su compromiso con la biodiversidad costera.
¿Cómo llegar?
La mejor forma de llegar es vía aeropuerto de Puerto Vallarta, seguido de un trayecto en coche de aproximadamente dos horas. Aunque el camino tiene curvas, el destino lo compensa todo. El resort puede organizar traslados privados para garantizar un viaje cómodo desde el aeropuerto hasta tu suite.
¿Cuándo ir?
La temporada ideal es entre mayo y junio, cuando el clima es más templado y los precios pueden disminuir hasta 30%. En temporada alta, las tarifas por suite inician en $380 USD por noche; mientras que en temporada baja puedes hospedarte desde $240 USD.
