Cuando la naturaleza ofrece un tesoro, la verdadera maestría radica en transformarlo sin perder su esencia. Esto es lo que Chopard ha logrado con Insofu, una colección única de Alta Joyería que nace de una esmeralda en bruto de 6,225 quilates descubierta en Zambia. Más que una serie de piezas excepcionales, Insofu es el resultado de un proceso que une la trazabilidad, la innovación y el arte en su forma más pura.
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Desde su descubrimiento, la esmeralda capturó la atención de los mineros por su imponente tamaño y tono vibrante. Fue bautizada como Insofu (que significa «elefante» en bemba, la lengua local) en honor a su silueta majestuosa. Su historia cambió para siempre cuando Caroline Scheufele, copresidenta y directora artística de Chopard, decidió adquirirla con la ambiciosa visión de crear una colección que honrara su origen y resaltara su belleza natural.

A diferencia de los diamantes en bruto, cuyo corte se puede planificar con precisión científica, trabajar con una esmeralda de este tamaño representaba un desafío lleno de incertidumbre. La fragilidad de esta piedra preciosa requiere una técnica meticulosa para preservar su integridad y maximizar su resplandor. Chopard reunió en Ginebra a los mejores lapidarios de la India, quienes dedicaron un año entero al delicado proceso de talla.
El resultado: 850 quilates de esmeraldas talladas, que dieron vida a una colección sin precedentes.
Una joya, múltiples facetas
La primera muestra de esta colección se presentó en la semana de los Oscar de 2023 con un conjunto de collar, pendientes y anillo. Esta primera cápsula combinaba esmeraldas con rubelitas y turquesas, una combinación que anunciaba la audacia creativa de Chopard.
Este año, Insofu se materializa en 15 piezas extraordinarias: cinco pares de pendientes, cinco collares, tres anillos, un brazalete y un reloj-joya. Cada una refleja diferentes inspiraciones: desde la fluidez de la naturaleza hasta la geometría del Art Déco y la opulencia de la época del Gran Gatsby.
El corazón de la colección es un colgante en forma de elefante, un homenaje a la piedra que le dio origen. En esta pieza, esmeraldas de distintas formas y tamaños están enmarcadas con diamantes, cuyos destellos evocan la fortaleza y la majestuosidad del animal.
Otras piezas destacadas incluyen:
- Gargantillas inspiradas en el Art Déco, con líneas refinadas y un aire de elegancia atemporal.
- Collares largos de los años 20, adornados con esmeraldas y perlas para un toque de sofisticación vintage.
- Un brazalete de perlas y piedras preciosas, con un diseño que fusiona la suavidad del mar con la fuerza de la tierra.
- Anillos de cóctel imponentes, que realzan la riqueza cromática y la complejidad de la esmeralda.
Cada una de estas piezas encarna la filosofía de Chopard: la búsqueda de la belleza sin comprometer la autenticidad del material.
Un compromiso con la trazabilidad y la ética en la joyería
La colección Insofu no solo es una hazaña artística, sino también un hito en la trazabilidad de piedras preciosas. Chopard ha implementado el Provenance Proof’s Emerald Paternity Test, un innovador sistema desarrollado por Gübelin Gem Lab que permite rastrear el origen de cada gema, incluso después de su talla y pulido.
Este enfoque es parte del compromiso de la Maison con la sostenibilidad. Desde 2018, Chopard trabaja exclusivamente con oro 100% ético, asegurando que cada pieza de Alta Joyería provenga de fuentes responsables.
“La trazabilidad no es solo un avance técnico, sino un paso ético”, afirma Caroline Scheufele. “La colección Insofu es un reflejo de nuestra convicción de que el lujo verdadero proviene de un compromiso genuino con las personas y el planeta”.
Más allá del lujo: un impacto positivo en la comunidad y la conservación

El impacto de Insofu va más allá del arte y la moda. Chopard colabora con Gemfields, la compañía minera que extrajo la esmeralda en Zambia, para apoyar programas que benefician la educación, la salud y la conservación de la biodiversidad en la región.
Además, la Maison ha establecido una alianza con Elephant Family, una organización dedicada a la protección de la fauna asiática. A través de esta colaboración, una parte de las ganancias de cada joya de la colección se destinará a la preservación de hábitats naturales y a programas que promuevan la coexistencia entre humanos y elefantes.
“Insofu es mucho más que una colección de Alta Joyería. Es un símbolo de lo que el lujo responsable puede lograr cuando se une a la innovación y a la conciencia ambiental”, concluye Caroline Scheufele.
Chopard: un espíritu pionero en la Alta Joyería
La historia de Insofu no es la primera vez que Chopard se atreve a trabajar con una piedra en bruto. En 2017, la firma presentó la colección Garden of Kalahari, creada a partir de un diamante de 342 quilates. Con este nuevo capítulo, Chopard refuerza su papel como un innovador dentro del mundo del lujo.
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Cada pieza de Insofu es el resultado del talento de más de 30 artesanos, desde expertos en lapidación hasta maestros joyeros. Gracias a la integración de todos los procesos dentro de sus talleres, la Maison garantiza una trazabilidad impecable, asegurando que cada joya conserve su historia desde la mina hasta la colección final.
La colección Insofu es un tributo al lujo con propósito, una muestra de cómo la Alta Joyería puede fusionar la belleza con la ética, el arte con la innovación y el diseño con la responsabilidad social.