Las paredes en Sendero no esconden nada. La decoración de este «nuevo» restaurante dentro del Hotel JW Marriott celebra lo mexicano desde un ángulo contemporáneo. Aunque podría parecer familiar, esa es la carta de presentación visual antes de que la comida eleve el sabor latino a otro nivel.
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Sendero abrió sus puertas hace poco más de un año, en medio de una renovación completa del hotel. Desde entonces, se ha establecido en una zona de Polanco conocida por su competencia gastronómica feroz. Con Pujol y Quintonil a menos de un kilómetro, y rodeado de hoteles con restaurantes ya consagrados, ¿cómo logra Sendero atraer a los comensales? La respuesta la encontraron en Rodrigo Sánchez, su nuevo chef, quien ha explorado todo el espectro culinario de Latinoamérica. Con experiencia en la cocina de Enrique Olvera y una fascinación por la comida tailandesa, Sánchez fusiona sabores regionales con un toque original.
Un menú que despierta recuerdos y paladares
Su nuevo menú de degustación combina recuerdos personales, inspiración asiática y latinoamericana, y una poderosa sinergia. Comienza con elotes baby al grill con salsa macha, evocando las elotadas familiares del chef y dando la bienvenida al estilo mexicano. La entrada se acompaña de una “Paloma Cristal” con tequila Loco Blanco, que celebra la cocina mexicana.
La comida continúa con un maridaje de Merlot, de Casa Madero y una cachapa venezolana (un platillo típico hecho a base de maíz) con short rib, donde Sánchez conjuga lo rústico y lo gourmet. Entre cada tiempo, el chef reaparece para conversar con los comensales, pero también medir el éxito de los platillos, que se refleja en las sonrisas y comentarios de asombro ante la búsqueda de originalidad del chef, que se refleja en el tercer platillo, una brocheta de pargo colombiano con arroz al coco, que encuentra un equilibrio perfecto con un Casa Madero Chardonnay.
Sendero ofrece un viaje culinario por los sitios más emblemáticos de América, brindando una experiencia única en una ciudad llena de competencia. Cada platillo está preparado a la perfección, cuidadosamente emplatado y servido con devoción por un equipo apasionado por la gastronomía.
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Entre picarones peruanos y pesca del día con mole acevichado, el menú de Sendero es una muestra de habilidad culinaria, y un reflejo de la infinita posibilidad que hay al retomar la gastronomía latinoamericana y hacerla dialogar, pero también obligarla a caminar hacia nuevos horizontes donde las restricciones dan paso a nuevos sabores por experimentar.
