Daniela Vega
Estamos de acuerdo en que el tema de la decoración y el diseño de interiores no es un tema recurrente en una plática entre caballeros, pero sí estamos seguros de que todo hombre sueña con su propio santuario.
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Aunque el diseño de interiores o la decoración no sea un tema común en tus pláticas, esto no significa que no puedas adecuar tu espacio como todo un manland y convertirlo en un lugar acogedor. Seguramente has pasado tanto tiempo en casa que has aprendido a valorar un espacio en el que te sientas cómodo y a gusto.
Elige una gama de color
A la hora de decorar, lo más sencillo es elegir una gama de colores y trabajar sobre ella. No significa que cada elemento deba ser del mismo color, pero el espacio suele ser visualmente más ordenado cuando eliges un color protagonista y eliges elementos de distintas tonalidades de ese color. Además, es más sencillo combinar colores cuando tienes uno central o de guía. Si buscas que tu espacio tenga ese toque elegante, puedes elegir gamas de colores neutros.
Busca una pieza central
Una vez elegido el color que regirá sobre tu espacio, es hora de elegir una pieza protagónica. Puede ser un mueble, una pieza de arte, una alfombra o cualquier elemento que pueda ser el centro de atención de la habitación. Al igual que con los colores, es mucho más sencillo elegir el resto de los elementos decorativos con base en una pieza central. Comprar adornos individualmente sin una idea sucesiva puede desarmonizar tu espacio y darle un vibe desordenado.
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Planifica una estrategia de iluminación
La iluminación en una habitación puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso, pues además del tema estético, esta debe ser 100% funcional. Cada habitación debe tener su propia atmósfera y ambiente, además de que, dependiendo de la iluminación natural, cada una tendrá sus propias necesidades. Iluminar una habitación no tiene por qué limitarse a focos y lámparas en el techo, puedes apoyarte en lámparas de pedestal, lamparas para mesa, lámparas de pared, iluminación indirecta, luces para acentuar elementos; las opciones son infinitas.
Manténlo simple
Más siempre será menos, pero esto no significa que tu estilo deba ser minimalista. No importa que estilo elijas, procura siempre mantenerlo simple y ser selectivo en los elementos que quieras que lo decoren, pues además de que tomará menos tiempo mantenerlo ordenado, un espacio con pocos elementos suele ser más sofisticado. Además, buscamos que tu espacio sea un lugar en el que puedas relajarte, así que evita sobrecargarlo de elementos que los hagan parecer habitación de adolescente. En condiciones normales solemos pasar poco tiempo en casa, por lo que ahorrar tiempo al ordenar es muy valioso.
No temas en jugar con texturas
Los contrastes de texturas pueden ser grandes aliados de la decoración. Sí, debes ser cuidadoso al elegirlas y selectivo para no sobrecargar una habitación, pero no tengas miedo en jugar con ellas. Las texturas son mucho más intuitivas que los colores, por lo que es más sencillo confiar en tu instinto para saber cuando dos texturas combinan o no. Puedes jugar con ellas en muros, muebles, elementos decorativos, piezas de arte y muchas otras opciones que le darán un toque completamente distinto a tu espacio.
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No temas en pedir ayuda de expertos y otras opiniones, pero siempre recuerda que tú eres quien pasará la mayor parte del tiempo en ese espacio y eres quien debe sentirse cómodo. Mantente fiel a tu personalidad y confía en tu intuición para conseguir una decoración digna de presumir.
