Redacción L&L
Cuando pensamos en México, se nos vienen a la mente todas esas cosas que nos dan orgullo como mexicanos, su gastronomía, sus paisajes, su cultura, su lengua, su arte y, por supuesto, el tequila. Y, aunque pareciera que estas dos últimas no tienen mucho en común, Reserva de la Familia se ha encargado de mostrarnos que sí, y para muestra basta un botón o, bueno, una botella.
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No es extraño para la marca colaborar con diferentes artistas para intervenir sus cajas o botellas, algunas de ellas tan exclusivas que solo se pueden encontrar en ciertos puntos de venta, entre ellos La Riojeña, en Jalisco, la destilería más antigua de América, o en la tienda de José Cuervo, en el mismo lugar.
“Monstruos en la Caja” es una colaboración de Reserva de la Familia Reposado y el artista plástico mexicano Luis Fernando Zanchés, quien se inspiró en una interpretación personal de los monstruos, que la mayoría asocia a algo negativo, pero que para él puedes ser seres amables, compasivos y amorosos, una idea que dejó plasmada en la caja. A esta pieza la acompaña un destilado complejo que resulta de la elección manual de agaves selectos, únicamente mayores a 8 años de crecimiento, que después de pasar por toda la maceración y destilación, se añejan durante seies meses en 3 barricas diferentes: roble americano de tostado intenso, roble americano de tostado ligero y roble francés, que le aportan notas de madera, canela, frutas, almendras, forales, de caramelo, vainilla y sabores dulces característicos.
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Esta edición especial está disponible en la tienda de José Cuervo en Tequila, Jalisco. TEXTO POR: ÉRIKA RIVERA
