Hay algo que Mr. Bean dejó a las generaciones que crecimos con él y es que no se necesita más compañía que uno mismo para ser feliz. ¿Quién no recuerda aquellos viajes de este solitario inglés, siempre a bordo de su icónico auto amarillo?
Visita también: Esta Harley-Davidson «sobrevivió» al tsunami de Japón y esta es su historia
Durante el final de la década de los 80’s y principio de los 90’s, aquel Mini Mark III clásico de 1974 amarillo vibrante, fue estrella de, al menos, 14 episodios de la famosa serie. Sin duda, aquel cofre color negro se convirtió en un protagonista más de una de las series más populares de la época.
El comediante y entusiasta de los autos, Rowan Atkinson, manejó para la serie un -o varios- Mini con un motor de 4 cilindros y 1.0 litro de desplazamiento, con una potencia de 34 hp.
La dolorosa verdad
Durante el rodaje de la serie, se utilizaron varias unidades idénticas pues, por la naturaleza del guión, vamos ejemplares quedaron completamente destruídos. Para alivio de todos aquellos fanáticos del automóvil, una réplica original se mantiene intacta dentro de la colección BMW Group Classic.
Visita también: Así se ve el concepto y estilo de un Koenigsegg, ahora en dos ruedas
Tal vez recuerdes aquel clásico en el que Mr. Bean descubrió una forma muy particular de disfrutar de su Mini; o aquel en el que hubo un tanque de guerra involucrado en un incidente doloroso para quienes amamos este auto.
Visita también: Karlmann King, el SUV más radical y costoso del mundo
Un icónico vehículo, envidia de muchos coleccionistas, que se catapultó a la fama a casi 15 años de construcción y que forma parte de uno de los dúos hombre-motor más famosos de la historia de la televisión a nivel mundial.