Jonathan Pérez
El mundo de los destilados está experimentando una evolución, y Almave se ha convertido en una de las propuestas más innovadoras, ofreciendo una alternativa sin alcohol para aquellos que buscan experiencias sensoriales sin comprometer su bienestar. En una conversación con Iván Saldaña, cofundador de Casa Lumbre, descubrimos cómo nació esta bebida y cómo ha revolucionado la industria de los destilados.
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Iván nos explica que la idea inicial de Alma de Agave surgió a partir de una colaboración con el piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton, quien tenía la visión de crear una opción de bebida basada en agave para aquellos que disfrutan de un buen cóctel, pero sin alcohol. “Fue Lewis quien tuvo el deseo de crear algo a base de agave que pudiera tomarse en un contexto de celebración como se toma un cóctel”, comenta Iván. Sin embargo, esta no fue una decisión fácil, ya que el equipo de Casa Lumbre, conformado también por Moisés Guindi y Daniel Schneid, al principio se mostró algo escéptico sobre cómo abordar este proyecto.
Tras meses de trabajo y experimentación, el equipo de Casa Lumbre decidió aventurarse en el desarrollo de una bebida que respetara los métodos tradicionales de los destilados de agave, pero sin el contenido alcohólico. El proceso llevó alrededor de dos años, desde las primeras conversaciones hasta que el producto llegó finalmente al mercado. “Con mi equipo súper talentoso en Casa Lumbre, empezamos a explorar cómo extraer los aromas del agave y presentarlos en un trago”, explica Iván sobre el minucioso trabajo que realizaron para capturar la esencia de la planta de agave.
Un proceso colaborativo y meticuloso
La participación de Hamilton fue clave en el desarrollo de Almave, no solo por ser la imagen de la marca, sino por su implicación activa en el diseño y concepto del producto. Iván recuerda cómo el proceso fue sumamente participativo, con múltiples iteraciones y encuentros en ciudades como Los Ángeles, Nueva York y Mónaco, donde probaron diversas versiones del producto. “Lewis es un amante del diseño, y junto con Dani, mi socio, trabajaron de cerca para desarrollar el empaque de Alma de Agave”, relata Iván.
El equipo de Casa Lumbre también enfrentó el reto de mantener la autenticidad del agave en una bebida sin alcohol. “Lo que hace a los destilados de agave son los aromas que arrastra el alcohol, no el alcohol en sí mismo. Así que utilizamos hidrolatos para extraer los aromas del agave y los presentamos en una bebida concentrada y sin alcohol”, explica Iván. Este proceso involucró varias fases de destilación y condensación, utilizando técnicas tradicionales, pero con un enfoque innovador.
Una bebida que rompe barreras
El posicionamiento de Almave dentro del mercado no ha sido tarea fácil. A diferencia de otros productos sin alcohol que se basan en extractos artificiales, este producto está hecho directamente de agave, lo que lo convierte en el primer producto de su tipo en ofrecer una experiencia auténtica y natural. «El reto más grande fue cómo etiquetar el producto. No es alcohol, pero tampoco es solo un alimento«, señala Iván, subrayando parte de los procesos que enfrentaron en su lanzamiento.
El cambio en la tendencia hacia opciones más saludables es una realidad, y Almave se presenta como una alternativa para aquellos que buscan disfrutar de una bebida de alta calidad sin alcohol. Iván destaca que, aunque el mercado mexicano aún está en desarrollo en cuanto a opciones non-alcoholic, la aceptación ha sido positiva. “Alma de no viene a ofrecer algo sensorialmente empobrecido. Es diferente, pero igualmente satisfactorio”, asegura.
Innovación y un futuro brillante
Casa Lumbre siempre ha estado a la vanguardia de la innovación en el mundo de los destilados, y Almave es solo el comienzo de una nueva etapa para la compañía. Iván confiesa que su pasión por la biología y su conocimiento profundo del agave fueron clave para el desarrollo de este producto, y ve en el producto una oportunidad para ampliar aún más su repertorio. “Hoy siento que soy un profesional del sabor y de las bebidas, y que estoy listo para seguir innovando no solo en destilados, sino en cualquier concepto sensorial que satisfaga a un consumidor exigente y sofisticado”.
El futuro de Casa Lumbre y Almave es prometedor, con planes de expansión y nuevas innovaciones en camino. Iván concluye con una reflexión sobre la importancia de la relevancia cultural en los productos que crean: “Nos interesa que haya un contexto y un significado en lo que hacemos, no solo es funcional, sino también culturalmente relevante”.
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Con Almave, Casa Lumbre demuestra que es posible innovar sin perder la esencia de lo que hace a los destilados mexicanos únicos, ofreciendo al mundo una experiencia sensorial completa, pero libre de alcohol.
