¿Quién no ha soñado con una lluvia sabor a chocolate? Una fantasía que pareciera salir de un cuento navideño se hizo realidad gracias la falla técnica de una fábrica.
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Los habitantes de la ciudad de Olten, en Suiza, fueron testigos de unos de las mayores fantasías de quienes amamos el chocolate. Una lluvia de chocolate que, aunque duró poco, definitivamente ha sido la falla técnica más dulce de la historia.
El culpable de este incidente fue Lindt & Spruengli, la famosa chocolatera Suiza, quien sufrió un desperfecto en uno de sus sistemas de ventilación.
Los ventiladores de enfriamiento de los nibs de cacao se averiarion; la falla y el viento, ocasionaron que miles de partículas de chocolate volaran por el aire, cubriendo los autos y casas en un radio cercano a la fábrica.
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A pesar de que la lluvia era, no sólo inofensiva, sino que un hermoso regalo del destino, la chocolatera puso manos a la obra para arreglar el desperfecto lo antes posible.
Apenados por la «molestia«, la chocolatera de disculpó con los habitantes de la ciudad y se ofreció a limpiar el chocolate pero, seamos honestos, ¿Quién en en su sano juicio quisiera eliminar la evidencia?
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El hecho inédito sorprendió tanto a locales como a foráneos, que la embajada de Suiza en el Reino Unido compartió el hecho en redes sociales como promoción turística.
